sábado, octubre 20, 2007

Pez en Agua ahora en Wordpress



Pez en el Agua se muda de casa.
La nueva dirección: http://pazenelagua.wordpress.com/



martes, octubre 16, 2007

un museo


Lunes, segunda parte. Luego del frustrado intento de comer Suspiro Limeño en Lima, nos subimos, felices y confiados a una micro que nos llevaría raudamente a nuestra tarde de museo. (Porque, paseo que uno haga, aunque sea sólo tour gastronómico, debe pasar por lo menos por un museo). La micro, que seguro no tenía amortiguadores, nos dejó rápidamente al descubierto en nuestra condición de turistas, cuando volamos por los aires gritando, al primer lomo de toro que se encontró en la calle.

El museo en cuestión fue el museo Amano.
La siguiente parada, chocotejas Helena.

Así seguimos, obviamente, a nuestro estómago, que nos llevó a Café Laritza, a ver que tal los helados (regios-estupendos), a ver que tan intelectuales andabamos, Librería El Virrey, donde no compré nada pero si conocí a bello gato, para culminar en gloria y majestad en “La 73”, llamada asi porque por ahí pasa la micro 73….rico, rico, rico.

lunes, octubre 15, 2007

Una torta del Mozart para Pez en el Agua, por dos años de cabezas de pescado!

jueves, octubre 11, 2007

Hay para rato



***Me he dado cuenta que ya van dos años de "Pez en el Agua"...****

Lunes. No es demasiado raro encontrar familias donde el hijo se llama igual que el papá. O la hija igual que la mamá. Pero es un poco menos común que la hija se llame igual que el papá, como en el caso de Michelle que su papá se llama Michel, pero le dicen Miguel. Miguel fue responsable de muchas risas trasnochadas en la oficina, cuando Michelle nos trasmitía sus inocentes chistes y frases para el bronce. Fue el precursor a distancia de los cafecitos de las 11 y media, siendo tan notable que no se lo toma en la oficina, si no que baja a un cafecito precioso dentro de una galería de arte. Ahí fue donde lo conocimos, a Miguel, arquitecto de la vieja escuela, fiel al capuchino y las trufas, tomando nuestro primer desayuno chick en el Perú, rodeados de cuadros y cosas bellas.

Ahí seguimos paseando por barrios lindos lindos, Barranco explotando del verde que escasea en el resto de Lima, de colores, Puente de los Suspiros, tiendecillas entretenidas. Cada cierto rato sonaba el celular, la mamá de Michelle contando los minutos que quedaban para que el tremendo ají de gallina que nos esperaba, estuviera listo!!! En pocas horas nuevamente estábamos con la guatita llena y el corazón contento, aunque un poco desilusionados luego de que en “Canta Rana” nos dijeran que quedaba sólo 1 suspiro limeño para una mesa de 8.